El trabajo revisa las sucesivas corrientes arquitectónicas que se reconocen a través de las obras construidas en nuestra ciudad a partir de la década de 1950, en donde los autores proponen existió un quiebre entre la “tradición clásica” y “la tradición de lo nuevo”.
La “tradición clásica” no solo fue el modus operandi hegemónico de los arquitectos activos en Argentina hasta entonces (tanto los formados en el extranjero como los locales), sino además constituyó el “sentido común” con el que ingenieros y maestros mayores de obras abordaban el proyecto. En otros términos, “el Vignola” y los manuales de ejemplos de Planat y otros autores hoy olvidados ocupaban el lugar de L’Oeuvre Complète o Vers une architecture.
Desde esta perspectiva se recorren diferentes momentos en la historia de la arquitectura en relación al contexto más general de la disciplina y su puesta en ´practica en nutra ciudad. Para cada momento se reconocen los arquitectos, ingenieros y constructores que marcaron el período y las obras más significativas.