Será en el marco de la asignatura electiva “Técnicas Avanzadas de Comunicación Arquitectónica.
El martes 22 de octubre se llevará a cabo, en formato virtual, una jornada de intercambio en el marco de la asignatura electiva “Técnicas Avanzadas de Comunicación Arquitectónica” (TACA), brindada en la FAU.
En este evento participarán estudiantes de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Granada (ETSAGr) y de la FAU. La coordinación estará a cargo del Profesor de Proyectos Arquitectónicos y Subdirector ETS del Master Habilitante y Emprendimiento Rafael de Lacour (ETSAGr), junto con la Arqa. Analía Jara (TACA-Legraph), la Esp. Mgr. Arqa. Tania Zuccari (TACA), y el Ingeniero-Arquitecto Ariel Badr (TACA).
Este será el segundo año consecutivo en el que los estudiantes de ambas instituciones presentarán sus trabajos audiovisuales, compartiendo los procesos y enfoques seguidos en la elaboración de los documentos visuales. En el caso de los estudiantes de TACA, el proyecto presentado constituirá la entrega final de la asignatura. Por su parte, el trabajo presentado por los alumnos de la ETSAGr derivará de un audiovisual desarrollado en el marco de la asignatura “Proyectos 6”, impartida por los profesores Rafael de Lacour y José María Romero. Este último proyecto fue presentado, además, en la Fundación de Arquitectura Contemporánea (FAC) en el concurso Entreplanos 7, donde obtuvo el segundo premio con el audiovisual titulado Tierra.
Tierra refleja una profunda exploración del tiempo y la memoria, mediante una aproximación al paisaje y su relación con el patrimonio histórico, destacando la importancia de arraigar el futuro arquitectónico en la identidad local. Tal como expresa el texto introductorio del proyecto:
“En Arenas, emprendemos un viaje a través del tiempo, aterrizando en un pueblo olvidado donde los recuerdos se desvanecen, al igual que las ruinas de su castillo. Al explorarlas, conectamos el pasado con las nuevas ruinas que representan su desolación actual. Los relatos de los ancianos revelan un vínculo profundo entre la memoria y el lugar, instándonos a regresar a nuestras raíces, a la tierra, y aprender de la memoria para forjar un futuro consciente. Este futuro debe estar arraigado en la identidad del lugar y enriquecido por su historia, evitando así una existencia, y por consecuencia, una arquitectura despersonalizada”.