El presente seminario, se fundamenta en una investigación que plantea la capacidad de potenciar la resiliencia ante catástrofes urbanas, a través de la puesta en valor de la imagen fotográfica en el proceso de construcción, sostén y visibilización de la memoria colectiva.
La memoria colectiva es quien asegura la identidad, la naturaleza y el valor del grupo al que abarca. Sin embargo, para permanecer en el tiempo, necesita ser expresada. Necesita comunicar. Cuando la construcción de esta memoria involucra además un hecho traumático, la re-significación que permite transformar el dolor de lo vivido surge como una necesidad.
Aparece entonces la resiliencia, como elección y expresión de la capacidad de libertad interior de cada individuo, pero vinculada a su vez íntimamente a la conformación de lazos sociales que posibiliten la composición de los recuerdos.
Expresión + memoria + resiliencia encuentran entonces una sinergia que, al permitir la visibilización del trauma, fortalece a quienes fueron afectados.
¿Cuál es el medio de expresión que posibilita este hacer visible? La fotografía. Como huella, como traza, como marca, como rastros de un suceso que requiere ser recordado, a la vez que como derecho a una memoria que reclama ser vista, por y para las generaciones involucradas, así como las siguientes.