Del lunes 7 al viernes 25 de febrero, a lo largo de dos bandas horarias, se desarrolló el Curso Introductorio 2022. Contó con la participación de 1350 ingresantes, un número que superó al de ciclos lectivos anteriores. Se trata de una instancia donde se abordar conceptos básicos de la carrera y no tiene carácter eliminatorio.
Durante la jornada del viernes tuvo lugar una exposición de los trabajos realizados en estas tres semanas. En este cierre, el Decano Arq. Fernando Gandolfi señaló que el inicio de la vida universitaria “es un momento particular en sus vidas y es muy grato haberlos recibido en esta Casa. Este año, el Curso Introductorio refleja el pleno regreso a la presencialidad bajo nuevas condiciones que han tenido que ser construidas“. También destacó que “cuando comenzó el Curso Introductorio decíamos que la Arquitectura es una
disciplina que se caracteriza por una conjunción entre teoría y praxis. Hoy, si se
detienen en mirar su producción y la de sus compañeros, van a notar que detrás de
cada trabajo hay una labor intelectual que se plasma en una tridimensión”.
Por otro lado, el Arq. Jorge Prieto, coordinador del Curso Introductorio, expresó que esta instancia “es el inicio al primer año de la carrera, Involucra a los profesores de los talleres que va a cursar durante el año, eso constituye un primer acercamiento. El diseño del curso fue operativizado con tres módulos, en dos turnos de 4 horas cada uno, los materiales fueron fáciles de acceder, que permitieron la experimentación y la manipulación de los elementos para que vayan a la médula del curso que es experimentar con el espacio”, expresó
“Es una gran alegría. Es un curso que pensamos presencial y se desarrolló íntegramente de esa forma. Estamos felices de retomar la presencialidad trabajando con los aforos y en cumplimiento con las disposiciones que la universidad ha dispuesto con respecto al COVID, con la participación de todos los Talleres de Arquitectura y de los/as Profesores/as de todas las asignaturas de primer año, que es el objetivo del curso”, resaltó la Arqa. María Laura Fontán, secretaria académica.
Por su parte, la docente Arqa. Ana Ines Redkwa, a cargo de una de las comisiones del curso, repasó que las modalidades de trabajo fueron lecturas de textos y resaltó que lo más importante fue que “empezaron a dibujar desde el primer día cuestiones que tienen que ver con los elementos del espacio arquitectónico. Trabajamos mucho la vinculación de obras con la lectura”. Teoría, práctica y experimentación fueron los ejes transversales del curso, se abordaron temas básicos de la Arquitectura a través de distintos ejercicios. Por su parte, el docente Santiago González remarcó que “las fichas que se elaboraron desde la Facultad fueron el punto de inicio para el trabajo de cada estudiante (…) Hubo mucha dinámica de participación y también mucha libertad proyectual“.
Los y las 1350 ingresantes que fueron parte del Curso, resaltaron las modalidades de trabajo y de inicio de la vida universitaria. Jerónimo, de 19 años, de Chascomús, contó que “vimos los conceptos de planta, corte, escala. Se armó un lindo grupo y me adapté desde el primer día”
Lourdes, de 18 años, oriunda de Saladillo. dijo que en estas tres semanas “aprendimos sobre perspectivas, luz y sombras; leímos textos de Le Corbusier. Nos dieron la consigna de hacer la maqueta sobre un espacio habitable y yo elegí hacer un Museo. Me gustó porque no fue como ´vos sos el alumno y yo el profesor´hubo mucho diálogo y fue muy amigable”. Y Ernestina, de 18 años, de Cipoletti. contó que en estas semanas “trabajamos con textos de distintos arquitectos, también con láminas y maquetas para probar distintas técnicas. Me encantó estar presencial, fue una experiencia diferente y nos permitió intercambiar. Yo elegí estudiar Arquitectura porque me pareció una carrera creativa que abarcaba mis intereses. No sé aún cómo me veo a futuro, me gustaría trabajar en algo relacionado a la restauración”.