Preinscripciones a partir de febrero de 2024
En el campo de la enseñanza de la Historia de la Arquitectura se ha agotado un modelo. Un modelo que en realidad nunca dio sus frutos hacia la enseñanza del proyecto, pero que se exponía y se expone como la única manera de estudiar el pasado de la arquitectura. Cabe señalar aquí que estamos hablando de tratar el aprendizaje de la Historia de la Arquitectura entendiéndola como el Pasado de una disciplina que particularmente tiene sus objetos de estudio en su inevitable condición de presencia, en el marco de cursos dirigidos a arquitectos, a proyectistas.
La Historia tradicional de la enseñanza académica se basa en cánones, clasificaciones, en todo tipo de instrumentos que no son los del proyecto. Se puede hablar de la Historia, ya no como espectadores del pasado sino como actores del proyecto, inmersos en un caudal de componentes de la Anterioridad de la arquitectura. Para eso hay que abandonar, sin temor, la historiografía convencional, aunque nos dé sensación de comodidad. Abandonar lo descriptivo, lo superficial, lo aceptado, la comodidad del discurso ya establecido, para ir a los aspectos laterales, al acontecimiento, a la esencia del proyecto. Es necesario indagar, interrogar al objeto, profundizar en él y capturar aquello que no se ve, lo que no está a simple vista y lo que hace comprender la génesis del objeto.