Hasta el sábado 30 de noviembre puede visitarse en el Hall Central FAU la Exposición del TVA n°12 Argüello | Sánchez | Lilli.
Reflexión, experimentación y creatividad
“Poética o mejor Poiética. En una parte el estudio de la invención y de la composición, el papel del azar; el de la reflexión; el de la imitación; el de la cultura y del medio; en otra parte el examen y el análisis de las técnicas, procedimientos, instrumentos, materiales, medios y agentes de acción”
Valery, Paul, Teoría Poética y Estética
Entendemos el taller de Arquitectura como el lugar donde se produce la integración
totalizadora de la disciplina y al proyecto como el medio para sintetizar conocimientos
tendientes a lograr esa integración.
El proyecto es el “dispositivo” que permite establecer la conexión entre el mundo abstracto de las ideas y la posibilidad de existencia de la Arquitectura.
El Proceso de Enseñanza Aprendizaje encuentra en el instrumento que les es propio y natural.
Pensar Arquitectura es pensar en el proyecto y lo entendemos como una actividad intelectual y un procedimiento del pensamiento que nos permite imaginar y construir la arquitectura, y por ende, el futuro. La cuestión medular de proyectar es imaginar el espacio habitable por el hombre, razón de existencia de la Arquitectura.
La reflexión, la experimentación y la creatividad apuntalan el desarrollo de estrategias
genéricas que permiten operar en el campo del proyecto y en el cuerpo teórico que define el carácter cultural de la Arquitectura. De este modo, el proyecto adquiere una doble dimensión, como “saber” (conocimiento) y como “hacer” (la propia arquitectura).
Proyectar es explorar en un territorio extraño, que encuentra soporte en la cantera que constituye la propia experiencia, la memoria, la intuición, y fuentes de conocimiento diversas (y a veces contrapuestas), interviniendo además, cuestiones de índole racional.
El sitio es material de proyecto como marco físico y cultural. Aporta datos, algunos visibles, otros ocultos y sutiles. La exploración es la plataforma para aprender a descubrirlos. El conocimiento de la lógica estructural de los materiales es su esencia, su comportamiento, posibilidades tectónicas, texturas, durabilidad y envejecimiento, argumentan las decisiones proyectuales, en busca de coherencia de pensamiento y consistencia proyectual. Así, la construcción del conocimiento encuentra sustento en la convicción que los aspectos componentes del proyecto, de ningún modo son independientes ni consecutivos. Proyectar sincronizadamente espacio, materia, tecnología y forma conforman un sistema, reducción del sistema social – cultural.
En síntesis, interesan los sustantivos de la arquitectura, no sus adjetivos.
