Lenguaje gráfico inclusivo
El proyecto aborda instancias de capacitación para acortar la brecha tecnológica actual en la lectura y comprensión de planos. Surgió a partir de detectar la necesidad en trabajadores/as de la construcción y/o para aquellos/as que quieran iniciarse en la construcción de una obra.
“El mayor desafío del equipo de extensión es concebir los saberes como un intercambio entre la Universidad y la Sociedad, en el que ambas partes se enriquecen por igual. La Universidad incorpora a la producción del conocimiento la experiencia ganada en el trabajo con la comunidad y la sociedad recibe experiencias que le permiten mejorar su oportunidad y desenvolvimiento en la búsqueda de oferta laboral y por ende mejorar su calidad de vida”, explica el equipo.
La propuesta se efectiviza a través de talleres participativos de capacitación teórico-prácticos que se dictan con profesores/as, auxiliares docentes, graduados/as con la colaboración de estudiantes y en conjunto con los profesionales y técnicos de Berazategui en los Centros de Integración Comunitaria del municipio, ya que la temática que aborda el proyecto nace por el interés llevado por los vecinos al municipio. Participaron en esta edición la Municipalidad de Berazategui, el Centro Integrador Comunitario N° 25 (CIC),el Centro Integrador Comunitario N° 33 (CIC), el Dispositivo Integral de Abordaje Territorial (DIAT) y el Centro Integrador Comunitario N° 18 (CIC).
“Nuestro principal objetivo es promover actividades de capacitación para trabajadores o potenciales trabajadores de la construcción, transitando un proceso formativo en el lenguaje propio de la disciplina, incorporando la informática (operar programas de diseño asistido) como camino para reducir la brecha tecnológica actual. Es una demanda propiciada desde la comunidad donde se encuentran falencias de inclusión en este lenguaje particular, que disminuyen la posibilidad de crecimiento laboral”, detallan sus integrantes.
El escenario que generó la pandemia en 2020 planteó para el equipo el desafío de repensar las modalidades e implementar los aprendizajes, experiencias y prácticas, a partir de la experiencia desarrollada en las actividades –adaptadas- por la pandemia de COVID 2019 en los años 2020 y 2021. “Consideramos que la BIMODALIDAD en los talleres y/o cursos que dictamos, generan una mayor respuesta por parte de los participantes, ya que pueden recibir la capacitación de manera remota a través de plataformas de reuniones. De todos modos, la instancia presencial es primordial para fortalecer los vínculos en territorio y seguir construyendo los lazos para seguir mejorando y repensar nuevos objetivos con la comunidad”, resaltan.
