El 2 de abril de 2013, la ciudad de La Plata –capital de la Provincia de Buenos Aires-Argentina– sufrió una de las inundaciones más trágicas de su historia. Aproximadamente en un lapso de tres horas cayeron 302 milímetros de lluvia a raíz de un temporal calificado de “extraordinario” por algunos expertos de la UNLP. Esto generó la organización en asambleas de los/as vecinos/as afectados/as en varios barrios de la ciudad, uno de ellos, en la delegación de San Carlos. Asimismo, con una escala de afectación urbana menor, la baja en el suministro de energía en el año 2016 dejó sin electricidad por casi 40 días a más de 900 familias en el barrio Las Palmeras de la delegación de Los Hornos. Ambas delegaciones son periféricas al casco fundacional, cuyo desborde se ha consolidado debido a la expansión urbana y al incremento poblacional. Los acontecimientos antes mencionados, modificaron drásticamente la vida cotidiana de los/as habitantes, y pusieron en crisis nuevamente la idea de una ciudad planificada y organizada urbanísticamente. Con escalas de afectación dispares, ambos eventos mostraron una vez más, la desigualdad social y urbana que padecen los sectores populares platenses.
A partir de estos hechos que originaron la participación barrial, junto a las condiciones estructuralmente críticas del hábitat popular -por el deterioro tanto de infraestructura como de equipamiento social y habitacional- el espacio público urbano fue utilizado activamente por vecinos, vecinas y organizaciones sociales para realizar reuniones asamblearias. En ambos casos, las demandas planteadas en estos encuentros giraron principalmente alrededor del mejoramiento barrial, yendo más allá del daño causado, buscando organizarse y participar activamente en la toma de decisiones. Por tales motivos, en este trabajo nos centramos en los usos y apropiaciones que realizaron del espacio público urbano los/as vecinos/as. Tal como fue el caso de las declaraciones del Ing. Pablo Romanazzi, que adquirió gran visibilidad pública a partir de este acontecimiento. En el libro Genealogía de una tragedia. Inundación de La Plata, 2 de abril de 2013 (Morosi y Romanazzi, 2013), narran las causas naturales y humanas que llevaron a vivir este fenómeno meteorológico de un modo trágico, que puso en evidencia las debilidades de la gestión municipal para enfrentar fenómenos pluviales extremos, que fueran advertidas en detalle, desde hace más de tres décadas, por los expertos en la materia de la Universidad Nacional de La Plata. de ambos barrios durante los procesos organizativos. Ambos escenarios llevaron a preguntarnos ¿cómo se establecen vínculos simbólicos y materiales con un espacio urbano determinado?, y ¿qué importancia adquieren en la organización barrial?